El arte de estar presente
Encuentro 14
Buenos días. Te estaba esperando. Ven y acompáñame a sumergirnos en este instante eterno, mientras sentimos la brisa suave de esta mañana acariciando nuestra piel. Respiramos con conciencia en pleno deleite del aroma de las rosas, jazmines y lavandas que se va levantando a medida que el sol comienza a acariciarlas, y a retirar el rocío que las cubre. Llevemos la mano al centro del pecho, para que la ondulación de nuestra respiración nos acompañe en este momento de conexión y placer. A medida que nos vamos sintiendo, notamos cómo los latidos de nuestro corazón se vuelven más y más presentes. Este es uno de esos instantes en los cuales nos damos cuenta de que por nuestras venas circula vida.
¿Comenzamos?
El arte de estar presente
Mindfulness es el estado de estar presente, consciente de lo que estamos haciendo, prestando atención. Esta es una definición demasiado sencilla, y si bien es muy simple entender de qué se trata estar en este estado, no es nada fácil para la mayoría de nosotros.
Cuando estamos realizando una actividad, la cabeza se nos vuela hacia otros pensamientos, nos dedicamos a una multiplicidad de tareas, es decir, a hacer varias cosas a la vez, a veces sin prestar atención a las cosas importantes. Aunque las nuevas generaciones parecen tener una capacidad especial para hacer varias cosas al mismo tiempo, y a veces, es necesario que eso suceda, es muy bueno parar varias veces por día para recordar que estamos vivos, que estamos respirando, que el aire que entra y sale de nuestros pulmones es nuestro propio ritmo. El ritmo de nuestra vida.
Ante inconvenientes, situaciones difíciles, malos momentos, el detenernos un ratito nos llena de paz y nos ayuda a relativizar el problema y tomar otra perspectiva. Intenta tener por lo menos dos momentos muy tranquilos y con presencia durante el día de hoy. Detén tus actividades durante treinta segundos, y simplemente respira. Vuélvete consciente de tu respiración. Seguirás comprobando la enorme diferencia que algo tan pequeño y simple causa en tu día.
Mientras lo haces, pregúntate:
¿Cómo puedo generar más presencia?
¿Cuál es mi compromiso con mi propia vida?